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Lo sé, lo sé, la charla de Akuma Survival en Utopías Educativas fue en mayo y mirad a qué alturas la cuelgo en el blog. La verdad es que me he debatido entre subirla o no, pero al final ha ganado el "yes". Uno de los puntos fuertes es que como parece que estoy en la bat-cueva, mi identidad secreta queda preservada, de lo cual me alegro, porque visto el resultado se nota que soy producto de los años 80 (solo me faltó decir que "me piro, vampiro", en fin...).

Son 40 minutos de resumen exprés del proyecto, pero así, los que sois nuevos en el blog, os ahorráis leer el resto de entradas. Estoy en un plan bondadoso que no me reconozco...



Ya tenemos planes para el próximo 26 de mayo, ¿cuáles?, explicar en Utopías Educativas cómo se ha desarrollado este extraño proyecto llamado "Akuma Survival". Yo no sé vosotros, pero yo ya estoy haciendo la lista de posibles charlas a las que atender entre las que, desde luego, no faltará alguna de gamificación. Os dejo el enlace con las experiencias que se expondrán aquí.

Tras la alegría inicial de ver que la organización ha tenido a bien cederte un espacio para que cuentes lo que haces cuando se cierra la puerta de tu clase, te planteas si vendrá alguien y, en caso afirmativo, por qué. Repasas tu página web para dejarla a punto y entonces te das cuenta de que probablemente haya muchos a los que les dé cosica pasarse a verte. Como me gusta facilitaros las cosas, os voy a dar una serie de razones para preferir echar una caña en el bar a asistir a la charla y otras tantas razones por las que dejar la caña para más tarde.

"Es un proyecto hecho en la FP y yo soy profesor/maestro de otra cosa".

Akuma Survival se ha desarrollado en un módulo de una FP de Grado Medio, es cierto, pero, ¿estáis seguros de que no se puede aplicar a vuestro nivel educativo o asignatura? Este proyecto está concebido como si fuera un programa de código abierto en el que usuarios anónimos pueden introducir su programación y hacerlo evolucionar. Las recompensas y los retos se pueden adaptar a vuestras necesidades y el arco argumental también es fácil de modificar. ¿Cómo? Si os pasáis por la charla tengo algunas sugerencias...

"No me interesa mucho porque se utilizan pocas TIC".

Es cierto que la gamificación se suele asociar con el uso de las TIC y es muy habitual encontrar largas listas de apps y programas diseñados específicamente para este tipo de proyectos, pero... ¿Son realmente necesarias para gamificar? ¿Qué pasa si en tu centro las TIC no están a la altura de tus expectativas o de lo que se supone que necesitas para el juego? Aunque Akuma Survival nació en un entorno con escasos recursos, eso no implica que no puedan añadirse tantas TIC como se deseen en la ejecución de retos o en el diseño de recompensas. Quizá en la charla no se hable de lo último en recursos tecnológicos para gamificar, pero no debemos olvidar que las TIC son meras herramientas para conseguir un fin, no el fin.

"No sé nada sobre anime".

No es necesario ser un otaku para entender este proyecto, ni conocer el anime del que se han tomado algunos elementos para poder desarrollarlo en tu aula. Algunos de mis alumnos estaban en esa situación al inicio del juego, pero se vieron atraídos por otros elementos como la posibilidad de competir, la intriga de no saber qué va a pasar a continuación, la estética del proyecto... Varios de ellos han empezado a ver anime en sus ratos libres, así que tened cuidado, porque esto engancha...

"He leído el blog y no me parece un proyecto serio".

Los lectores más perspicaces se habrán dado cuenta de que las entradas del blog las firma mi personaje, la sensei Satomi Motoko, mientras que esta entrada... no. Cuando inicié este proyecto tenía claro que habría un blog, pero que no sería como los que habitualmente se hacen en este sector educativo en el que nos movemos. Dado que se trataba de un proyecto de gamificación y, que, por tanto, se trataba de jugar, yo también jugaría como mis alumnos... a mi manera... con el blog. Me ha salido una sensei un poco "somarda", como decimos en Aragón, con ciertos toques sádicos cuando se trata de diseñar pruebas o enredar para confundir a los alumnos, pero en general, no es mala gente.

Puede que echéis de menos que hable de competencias, estándares, rúbricas, criterios de evaluación y demás términos con los que tenemos que lidiar todos los días, pero eso no significa que no los tenga en cuenta. Optar por echarle sentido del humor a un proyecto tan complejo y serio como este es una apuesta arriesgada, pero si tenemos en cuenta que la base de todo es el juego, no me parece tan descabellado. En cualquier caso, como los aficionados al anime tenemos fama de "raritos", tampoco extraña tanto, ¿no?

"Uf, dice que se ha saltado algunos de los dogmas de la gamificación. Otra iluminada de esas".

Vaya por delante que antes de meterse en este berenjenal, la que escribe investigó todo lo que pudo acerca de la gamificación. Después cogió sus apuntes, empezó a tachar y a cambiar cosas y terminó haciendo gamificación experimental. En ocasiones se encontró con resultados totalmente opuestos a lo que los expertos decían, haciendo lo que estos aconsejaban; en otras ocasiones, se encontró con que haciendo lo contrario obtenía también buenos resultados. En resumen, que sigo convencida de que la mejor forma de aprender es tomar las enseñanzas de los que realmente saben de esto y probarlas por nosotros mismos. Es más que probable que lo que a mí me ha funcionado a vosotros no y viceversa, pero por eso mismo debemos adaptar nuestro proyecto a nuestros alumnos, dejarles cierta libertad y ver cómo evoluciona el juego.

Pues ya no se me ocurren más excusas para no venir a la charla y me está apeteciendo esa caña, así que con vuestro permiso, me retiro discretamente hacia la nevera y espero veros el 25 y 26 de mayo en Utopias Educativas.

  • Satomi Motoko

Si habéis visitado la página de "Recompensas" os habréis encontrado que para el tercer trimestre hay unas armas que se entregan tras completar los retos individuales. Por cada prueba se pueden conseguir hasta dos armas de cada tipo si el número de fallos es inferior a lo establecido por la sensei. ¿Por qué dos? Pues porque hay que tener recambio. Imaginad que estáis en plena pelea con un Akuma y se os parte el sai por la mitad. Se os queda cara de tonto, el demonio se ríe en vuestra cara, en fin, que no es plan...

Por otro lado, hay unos objetos que se ganan en las batallas de equipos. En esta etapa del juego no hay beneficios a disfrutar en clases. La suma de todas estas recompensas componen un kit propio de los shinobi médicos que puede utilizarse durante la Batalla Final y que implica una ayuda para derrotar a los Akuma.

  • Píldora de soldado: es una pastillica que te ayuda a reponer el chakra perdido y te permite luchar tres días y tres noches sin descanso.

  • Houtai: porque un botiquín debe llevar vendas.

  • Técnica "bisturí de chakra": esta técnica permite a su usuario dar la forma de bisturí a su chakra, lo cual es muy útil si hay que realizar alguna cirugía de urgencia en mitad de la batalla o defenderte contra el enemigo. Os dejo una imagen para que os hagáis una idea.


Úsese poniendo "cara de intenso".


  • Bolsa médica: para llevar el material.

Por cada prueba de equipo se puede ganar uno de esos objetos; además, el equipo que realice la prueba en menos tiempo, puede ganar una píldora de soldado extra. ¿Qué implica esto? Bueno, la recompensa consiste en lo siguiente (dejo el mundo shinobi y abro paréntesis académico): en la Batalla Akuma Final habrá una pregunta con varios apartados o subpreguntas. Si un shinobi ha reunido todos los objetos, tendrá seis posibles apartados de los cuales deberá responder obligatoriamente a cinco. Si tiene dos píldoras, tendrá siete posibilidades, tres píldoras, ocho, y así sucesivamente. Es una recompensa muy jugosa y la cosa está muy reñida. En una de las pruebas solo ha habido seis segundos de diferencia, así que os podéis imaginar... Para dar más emoción al asunto, como ya adelanté en su momento, las batallas desafían el tiempo y el espacio. Como cada semana tengo a un equipo en el campo de entrenamiento, el resultado de las batallas tarda en conocerse.

No queda nada para finalizar esta historia y mis shinobi siguen lanzándose como fieras a los retos que, por supuesto, cada vez son un poco más complicados. No sabemos qué nos depara el futuro, esperemos que la victoria, pero sí sabemos que ha habido numerosas bajas. Quiero dedicar esta entrada a las decenas de chinchetas que anclan nuestro Muro de Honor al ídem y que han entregado sus vidas intentando que las cartulinas con los avatares y las recompensas se mantengan en la pared de clase. Si hay un Apocalipsis, sobrevivirán ciertos insectos, Jordi Hurtado y esa pared cuyo misterioso material de construcción escupe chinchetas introducidas a golpe de martillo. Descansen en paz.

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